Muñecas
Cuentos de hadas (de uma Vida expulsa) de Marte
Recuerdo, ya adolescente, dejarla caer cuidadosamente encima de ellas, para taparlas, aun sabiendo que el plástico no tiene frío y las muñecas tampoco; no pasaba de una forma peculiar de dejar la ropa en la silla. Creo haber perdido la costumbre el día que decidí guardarlas. Hoy, siguen pasando sus días encima de la cama de la habitación que será siempre mía, pero que presto con júbilo a mi princesa.
Es verano y hace calor, no hay que arroparse y la crédula inocencia está de vacaciones.
Cuentos de hadas (de uma Vida expulsa) de Marte
Recuerdo, ya adolescente, dejarla caer cuidadosamente encima de ellas, para taparlas, aun sabiendo que el plástico no tiene frío y las muñecas tampoco; no pasaba de una forma peculiar de dejar la ropa en la silla. Creo haber perdido la costumbre el día que decidí guardarlas. Hoy, siguen pasando sus días encima de la cama de la habitación que será siempre mía, pero que presto con júbilo a mi princesa.
Es verano y hace calor, no hay que arroparse y la crédula inocencia está de vacaciones.
2 Comments:
Bendita inocência... e benditas férias!!!
Bem vinda de volta, niña!
Besos
Gracias, guapa.
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