>

17 agosto, 2006

Argh! un sapo

Casanova ha vuelto de vacaciones.
Y claro, preguntas lo que se espera:
- ¿Qué tal las vacaciones? - pero como el sapo está empeñado en continuar haciendo aquello que cree hacer mejor que yo, saca su mejor poder de síntesis – y responde con un explicativo:
- Bien - mediante tal respuesta, a mi no me quedan ganas de preguntar nada más, ¿te quedarían a ti?.
Como ya empezamos con un pasito para delante y dos para tras - cansadita que estoy ya de ese movimiento de danza, que me tiene frita - voy a cerrar la ventana, y la próxima vez que intente dar el tal saltito para avanzar, se dará de morros – aunque no los tenga. Y yo, me pondré triste al principio, y al volver la vista atrás, acabaré por reírme como una loca o como una tonta, a saber.

Somos animalicos de costumbres.