>

28 outubro, 2006

Sólo quería decírtelo

Hoy me he acordado de ti, y claro que no es casualidad (es un aviso programado).
Te voy a contar una tontería - una de las muchas que circulan entre el salón y la cocina del piso de Tico y Teco - y es que he descubierto que vas a hacer parte de mi vida, hasta el final de sus días. Ya sé que no te he pedido permiso – creo que acabaron con las hojas azules de 25 líneas – pero tampoco lo necesito para recordar. Nunca sabré lo que piensas, porque no me lo dices y ya me he cansado de preguntártelo, pero hace tiempo que me ha dejado de importar - como a la luna saber, si el sol la ilumina o no – porque no cambia nada. Y no te preocupes, que mi dosis de locura (léase sentimentalismo ñoño), por no ser, ni real es, apenas pertenece a ese mundo imaginario donde voy a ser feliz, cuando me canso de vivir en este. Así que sólo quería decírtelo: que te guardaré siempre con cariño entre mis dedos, como a la pluma que en otros días utilicé para aliviar mi alma, y que tú me hiciste reencontrar.

Feliz cumpleaños, niño tonto.